No creo en finales felices, no creo en el destino, no creo en
tantas cosas que me podría aburrir solo enumerándolas. Pero... si creo el amor,
creo en casualidades, creo en el esfuerzo, en "el que la sigue la
consigue", creo en el ser humano y sigo creyendo en que todo se puede
conseguir.
¿Por qué os cuento esto? Yo he sido siempre de los que primero ha
tirado la toalla, lo daba todo por perdido... hasta que alguien me dijo: ¿sabes
qué? "lo intentaron porque sabían que no era imposible" todo en este
mundo se puede lograr con esfuerzo y dedicación, no te desanimes por un examen,
no es el fin del mundo.
En ese momento sentí, os lo juro, algo en el pecho, llámalo
infarto llámalo lo puto mejor que he sentido en mucho tiempo llámalo como
quieras, solo te digo que esa frase me hizo pensar en las cosas que nos ponen a
prueba: exámenes, trabajos, sueños... y empecé a entender lo que me dijo mi
madre.
Desde ese momento vi que todo eso por lo que había tirado la
toalla era más sencillo de lo que parecía y es que si las cosas no se pudieran
hacer nada se habría hecho.
Muchos me diréis, es que a mí no me gusta estudiar para un examen
porque cuesta mucho, claro que cuesta estudiar un examen (ya que para mí los
exámenes no son la mejor solución para que alguien aprenda algo pero bueno, eso
lo hablaré otro día), pero cuesta estudiar un examen de treinta temas tres días
antes del día del examen y aun así sigue habiendo gente que se lo saca pero te
digo yo que te cuesta menos estudiando un poquito cada día, sé que es casi
imposible pero se hace y luego ves que es la mejor opción, además de que te vas
a sentir mejor contigo mismo, porque aunque tú te digas soy gilipollas, no soy
tan listo como fulanito que ha sacado un nueve o sé que no lo voy a sacar, te
digo yo que nada de eso es verdad.
La gente cree que solo los más inteligentes en matemáticas pueden
hacer algo en la vida y Einstein era el primero que suspendía las matemáticas y
ahí le tienes, pintores que no han sido reconocidos hasta ya muertos y ahí les
tienes, ellos seguían cumpliendo sus sueños a pesar de la miseria que cobraban,
buenos músicos que nunca han sido ni serán reconocidos por la música que
componían y ahora tienen que tocar en la calle por cobrar dos tristes euros al
día, médicos y enfermeras que trabajan todos los días para cuidar a la gente y
ya no cuidar, salvar sus vidas para que luego tengamos un gobierno de mierda y
solo les quiten dinero de sus sueldos, y... ¿ellos se han rendido?