No soy perfecto

No soy perfecto chicos, lo siento, sé que os acabo de defraudar pero no, no soy perfecto y creo que nunca lo seré por mucho que lo intente.

Pero... espera... ¡anda joder! si tu tampoco eres perfecto, cuantas cosas en común eh.

Pues sí, nadie es perfecto, ¿y qué? todos tenemos nuestros errores y son cosas normales, somos humanos y nos tropezamos con la misma piedra ochenta millones de veces y si apuras otra más por si acaso.

Pero esto tiene su lado bueno, las personas. Esas personas que aun sabiendo que has cometido muchos errores se quedan ahí, a tu lado, aunque sepan como eres, porque ellos, como tú y como yo sabemos que las personas no son perfectas y todos nos equivocamos alguna vez.

A si que desde aquí quiero agradecer a todas esas personas que después de yo haberla cagado siguieron ahí conmigo y nunca me dejaron.

Casualidades

Pensad en una película de amor, la que queráis... ¿ya? vale, si no la tienes piénsala eh. Ya la tienes ¿verdad? muy bien. Ahora traslada esa película a la realidad. ¿Difícil? puede que en esas películas haya muchas casualidades ¿no?

Pues yo creo que no.

¿Tu sabes la de cosas que tienen que pasar para que dos personas se conozcan? Es flipante y me encanta eso que llaman el efecto mariposa.

Si cambias algo del pasado quizá no hubieras conocido a esa persona, que por algo que te ha pasado ya sea bueno o malo has conocido a esa persona, que menos mal que hiciste aquello que no querías hacer porque si no no hubieras conocido a esa persona, y tantas cosas más.

Me gustan las casualidades y me encanta que me hayan pasado tantas cosas para llegar al punto de mi vida en el que estoy.

A veces he elegido izquierda cuando en realidad lo mejor hubiera sido derecha pero gracias a eso estoy aquí, elegí cruz aun sabiendo que iba a salir cara, tendría que estar estudiando pero prefiero escribir esto, siempre he preferido fumar de cajetilla que de liar por el simple hecho de que me da pereza liar un cigarro, y todo eso y más cosas de las que no nos damos cuenta nos hacen ser lo que somos y nos hacen tener a los que tenemos ahora.

No te arrepientas de nada de lo que haya pasado, fue casualidad que pasase así y ha sido casualidad que ahora estés así, con los que tienes, los que te quieren.